
Policías abusivos y extorsionadores
Transitar en algunos tramos de la carretera de Tula, Tamaulipas, a la capital de San Luis Potosí es motivo de temor para muchos automovilistas, al ser constantemente extorsionados y amenazados por oficiales de la Fiscalía General de la República (FGR), lo cual es algo muy frecuente.
El problema ocurre durante el día, pero aún más por las noches, principalmente a la altura de una gasolinera ubicada a un costado de dicha carretera, aún en jurisdicción de este municipio, donde oficiales de la FGR acostumbran a instalar su clásico retén como puesto de inspección vehicular, pero con el propósito de cometer abusos.
La acción inicia como lo haría cualquier policía: piden al automovilista su licencia de manejo, el uso del cinturón de seguridad, pero si el conductor comienza a ponerse nervioso, es cuando los oficiales se aprovechan para cometer abuso de autoridad y extorsionarlo mediante amenazas, exigiéndole ciertas cantidades de dinero o incluso quitándole el vehículo.
Quienes más han resultado afectados son choferes que trasladan diversos tipos de mercancía en camiones, así como visitantes y, en mayor medida, los paisanos en épocas de fin de año.