Menores son pedigüeños

Jorge A. Castro

A pesar de que ciertas instancias se vociferan o presumen programas de protección a la infancia, la realidad dista mucho de esas supuestas acciones, basta con recorrer el centro de Rioverde para toparse con niños pedigüeños que son traídos de lugares indígenas, exponiéndolos al peligro.

Para rioverdenses es un problema complejo porque son pocos los resultados palpables en cuanto al trabajo de dependencias por brindar una real atención a situaciones graves como la explotación laboral infantil, entre otros abusos de menores catalogado como uno de los grupos más vulnerables de la sociedad.

Otros más, son captados bajo los puentes del bulevar junto a padres que laboran en los cruceros a cambio de recibir monedas y los niños o niñas pernoctan en esos sitios de riesgo.